Lo que no conocías de la lavanda


No es cualquier planta… Es LA planta silvestre que nos regala hermosas y delicadas flores pero que también posee grandes propiedades curativas.

Además de su uso para la cosmética y la decoración, es sabido que en el área medicinal y especialmente en la aromaterapia, es una de las plantas por excelencia.

¿Te cuento sus usos?


Digamos que es mi arbusto preferido… Su intenso perfume me marcó de pequeña cuando mi mamá cosía pequeños saquitos perfumeros rellenos  con lavanda y los guardaba en el cajón de mis ropas. ¿Quién tenía más de estos? 


Desde esa vez, las busco siempre y el olor no solo mezcla recuerdos, sino que también me relaja. Esto me llevó a investigar sobre sus propiedades y me asombré de la cantidad de usos que se le puede dar. 


Erase una vez


Sabemos que es originaria del Mediterráneo Occidental, lo que no sabíamos es que el químico francés René-Maurice Gattefossé fue quien descubrió sus poderes curativos a principios del siglo XX. 

Su característico aspecto (arbusto con flores moradas en forma de espiga) y sus bellas flores moradas nos deleitan desde el verano hasta principios de otoño, momento en que se da la poda.

Pero volvamos al químico francés: Procedente de una familia que comercializaba perfumes, dice  la leyenda que descubre sus propiedades cuando se quema accidentalmente la mano y se aplica un poco de aceite de lavanda. La quemadura se curó rápidamente sin que quedaran ampollas. A partir de este descubrimiento, comenzó a experimentar y contribuyó ampliamente en la Aromaterapia Moderna.


Ésta sí.. ésta no…


Pero no todas las lavandas son iguales. Existen 2 tipos: la lavanda francesa y la inglesa. 

La inglesa se suele usar en comidas y preparaciones ( licores e infusiones), sus hojas son alargadas, finas y grisáceas y sus flores azuladas en forma de espiga.

En cambio, la lavanda francesa es la que tiene el aroma más intenso, de sus hojas se extraen aceites esenciales para diversos usos.

Es ideal para ahuyentar insectos. Sus hojas son largas y verdes.

Vayamos al grano:

Ya sabemos sus orígenes y cómo reconocerla. Veamos ahora sus propiedades:

  • El principal componente de la lavanda es el aceite esencial, responsable de su mas importante propiedad: el  efecto calmante.
  • Sus taninos son astringentes, antiinflamatorios y antioxidantes.
  • Su acción disminuye el riesgo de padecer patologías degenerativas como cáncer o alzhéimer.
  •  Ayudar a eliminar la caspa y darle un aroma al pelo muy agradable. 
  • Sus propiedades antiespasmódicas ayudan a regular el sistema digestivo.
  • Sus flores resaltan el sabor de caldos, mermeladas y aderezos. Además, la infusión de lavanda ayuda a disminuir el estrés y los dolores de cabeza.
  • El aceite de lavanda es un componente común en lociones corporales para calmar irritaciones.
  • Gran inductor del sueño.
  • Su aroma tiene propiedades tranquilizantes que se han utilizado por siglos para calmar y recuperar balance. Tomar un baño de agua caliente con un jabón aromático a base de esta planta relaja los sentidos y los prepara para dormir.
  • Es cicatrizante y antiséptico, por lo que es útil para evitar ampollas tras una quemadura o evitar infecciones en heridas.
  • Se ha utilizado en la medicina tradicional por sus efectos ansiolíticos, que reducen la inquietud y el estrés.

Pero no x ésto vamos a tirarnos toda la planta de la lavanda x la cabeza!

Atención, pues tiene sus contraindicaciones: 

  • La cantidad recomendada para la infusión es de 2 tazas diarias.
  • En cuanto al aceite de lavanda, se recomienda aplicar unas 2 o 3 veces al día.

Y es que al tener efectos tan potentes en nuestro organismo, la ingesta en demasía puede aumentar el ritmo cardíaco, generar problemas gastrointestinales, náuseas y vómitos, dolores de cabeza y hasta alucinaciones!!

Así es que ya conoces todos los pro y contras de esta maravillosa planta. Animate a usarla y sacar provecho de sus propiedades, o tan solo disfruta de prender una velita y armonizarte con su rico aroma.